Este sábado fué el bautizo de una preciosa bebita llamada Emma.
En medio de un montón de dulces, chuches y fruslerías que preparó su madre pusimos esta coqueta tarta de vainilla y chocolate.
¡¡Qúe gusto da ver a un bebe dormir plácidamente!!
¿No te parece?
Tratándose de una tarta destinada al postre de los más pequeños no quisimos arriesgar y optamos por un rico y jugoso bizcocho de vainilla relleno de un cremoso ganache de chocolate
Para acompañar los dulces sueños de Emma una graciosa conejita de trapo.
He disfrutado muchísimo haciendo esta tarta, se nota ¿verdad?